Los afectados del bloque de Triana consideran insuficientes las medidas

18 noviembre

ABC de Sevilla. GLORIA GAMITO. SEVILLA.
Los vecinos del número 34 de la calle Manuel Arellano, afectado por las obras de construcción del aparcamiento de Crucero Baleares en la Ronda de Triana, continúan preocupados, porque aunque el Ayuntamiento y la empresa han adoptado medidas de seguridad que se empezaron a poner en marcha el mismo martes por la tarde tras la aparición de un socavón debido a una filtración de agua, las grietas siguen aumentando en el edificio.
Concepción Sánchez, portavoz de la Intercomunidad de los cuatro bloques que forman el edificio Ronda Triana III, con dos bloques en Manuel Arellano y dos en Ronda de Triana, comentó que continúan cayendo cascotes entre los bloques 32 y 34 de Manuel Arellano e incluso el acerado que está delante del edificio se está hundiendo cada vez un poco más. El temor de los vecinos es que allí están las arquetas de aguas fecales.
Según la portavoz vecinal, Concha Sánchez, ayer no recibieron la visita de los técnicos del Ayuntamiento y de la obra y en consecuencia «no conocemos el avance de las medidas de seguridad que están en marcha».De acuerdo con los cálculos de los vecinos el bloque 34, construido hace 9 años, ha sufrido una desviación de 1,5 centímetros hacia adelante y de 1,5 centímetros hacia la derecha. La inclinación del edificio hacia adelante, señala Concha Sánchez, ha provocado que se haya producido una rugosidad en el tapamento de aluminio que une las azoteas de los bloques número 32 y 34 y a la vez está tirando del shunt, que es una torre que está en la azotea y recoge la salida de gases de los baños. El shunt del número 34 tiene grietas en horizontal y en vertical.
Los vecinos, dice Concha Sánchez, no se darán por satisfechos hasta que todas las medidas se ejecuten y el edificio ya no se mueva más, mientras tanto las consideran insuficientes.